El actor de 50 años se enamoró de un perro abandonado después de ver un vídeo en la página web de un refugio de animales.
Sin embargo, cuando Clooney contactó con el centro para decirles que quería darle un hogar a “Einstein”, una mezcla de cocker spaniel. Le dijeron que todo dependía de si al perro le gustaba el actor o no.Por eso A Clooney se le ocurrió una ingeniosa idea: froto las albóndigas de pavo en los zapatos.
La mujer abrió la puerta y. ¿quién sabía que a Einstein le gustaba la comida por encima de todo? Se lanzó a mis zapatos. Ella me dijo: ‘¡Nunca le he visto reaccionar así!’, y le dejó conmigo. Y desde entonces él me ve como el tipo con los zapatos de albóndigas”, bromeó el actor en una entrevista a Esquire.
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